El diseño, clave para transformar la ingeniería civil: George Cotton
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El diseño, clave para transformar la ingeniería civil: George Cotton
Durante el XXIV Simposio Internacional de Ingeniería Civil del ITESO, el especialista en estructuras hidráulicas destacó que un buen diseño minimiza la incertidumbre en proyectos de infraestructura y llamó a los ingenieros a no delegar la creación de información a las máquinas.
Montserrat Muñoz
El diseño es mucho más que planos y cálculos: es el alma de la ingeniería civil. Así lo destacó George Cotton, experto en estructuras hidráulicas, durante su conferencia en el XXIV Simposio Internacional de Ingeniería Civil (SIIC) del ITESO, donde subrayó que un buen diseño es clave para reducir la incertidumbre, controlar riesgos y garantizar la viabilidad de los proyectos de infraestructura.
Jubilado como jefe de hidráulica civil para Kiewit, fue invitado a impartir la plática “Nuevo paradigma para el diseño de la ingeniería civil”, durante la cual dijo que, desde la perspectiva de las ingenierías, el diseño es el proceso de llevar un concepto hasta la construcción, en tanto que resulta muy valioso para crear información que ayude a minimizar la incertidumbre dentro de los proyectos de infraestructura, ya que puede abonar a tomar riesgos financieros mínimos y que se establezca una secuencia de pasos que eviten los contratiempos, entre otros beneficios.
“El diseño nunca se detiene. Hay diseño y planificación en el ámbito de la investigación, en los procesos administrativos de oficina, en la construcción. Cada parte de nuestro mundo moderno requiere un ingeniero que diseñe”, consideró.
Cotton comentó que, en procesos de diseño convencional, la planificación y el diseño se llevan a cabo en un circuito cerrado y lineal, lo cual lo hace lento y puede generar riesgos financieros, además de que se pone en riesgo la viabilidad del proyecto. Algunas alternativas implican incorporar a más actores en el proceso de diseño y proponer sistemas de diseño y construcción progresivos, lo cual supone dividir el proceso en fases más pequeñas que faciliten el aprendizaje práctico y el control de costos y riesgos durante la construcción.
“El diseño es un proceso no lineal y esto ha sido realmente difícil de entender para el sector de la construcción”, dijo el ponente.
Ahora como jubilado, Cotton se ha vertido a investigar la complejidad de proyectos de diseño y construcción a gran escala, enfocándose en la aplicación de la teoría de la información a la modelización y gestión de proyectos.
Al estar inmersos permanentemente en cuestiones de diseño, Cotton entiende a los ingenieros como creadores de información. Lamentó que, a pesar de ello, lo común sea que a estos profesionales se les adjudiquen tareas que tienen que ver únicamente con la ejecución del proyecto, alienándolos de la generación y el análisis de información a lo largo del proceso de diseño.
La tecnología es una herramienta, no una respuesta
Cotton recordó que, hacia el comienzo de su carrera profesional a mitad de los años 70, cada proceso se hacía a mano, con lápiz y papel. “Y ahora, la tecnología computacional nos permite hacer miles de estos cálculos en cuestión de minutos”, dijo.
A pesar de reconocer lo poderosas y útiles que pueden ser las nuevas tecnologías para las ingenierías, como el machine learning y la inteligencia artificial, insistió en la importancia de que los ingenieros, más allá de conocer estas herramientas, las utilicen con discernimiento para evitar complejizar procesos de manera innecesaria.
Especializado el diseño y la construcción a gran escala de estructuras hidráulicas complejas, señaló que uno de los principales retos para las y los ingenieros en el nuevo paradigma será aprender a decir no, bajo el entendido de que la respuesta esté debidamente sustentada.
“No siempre debes decir sí (a un proyecto). Cuando sepas mejor que nadie, mantente firme, aunque pueda ser difícil defender tu diseño. Hace falta un poco de obstinación para que el diseño que imaginas y que sabes que funcionará se haga realidad, (…) pero al ser nosotros los responsables de diseñar en ámbitos de energía, movilidad, agua limpia, aire limpio, vivienda y otras tantas cosas, todo tiene que ser muy estable y confiable”, dijo.
Con estas ideas invitó a los estudiantes a entender y abrazar los conceptos básicos de la ingeniería y a no basar su trabajo únicamente en softwares que, a pesar de sus ventajas, carecen de la integralidad de un profesional.
Afirmó que el futuro del país en el tema de infraestructura es magnífico, por lo que es esencial que desde las ingenierías se adapten otros roles y actividades que abonen a esa predicción. “A nosotros, ingenieros, nos queda mucho por hacer. El mundo no puede, México no puede hacerlo sin ustedes”, dijo a los presentes.
Las actividades del SIIC comenzaron el jueves 27 de marzo y continuarán hasta el sábado 29 de marzo, en el campus del ITESO. El programa se puede consultar en agenda.iteso.mx.
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